Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Corintios 12, 21-25

21 Y no puede el ojo decir a la mano: «¡No te necesito!» Ni la cabeza
a los pies: «¡No os necesito!»

22 Más bien los miembros del cuerpo que tenemos por más débiles,
son indispensables.

23 Y a los que nos parecen los más viles del cuerpo, los rodeamos de
mayor honor. Así a nuestras partes deshonestas las vestimos con mayor
honestidad.

24 Pues nuestras partes honestas no lo necesitan. Dios ha formado el
cuerpo dando más honor a los miembros que carecían de él,


25 para que no hubiera división alguna en el cuerpo, sino que todos
los miembros se preocuparan lo mismo los unos de los otros.